¿Será posible para el ser humano conocer a Dios? ¿Una mente tan finita podria comprender semejante majestuosidad divina?
El estudio de la teología nos fue regalado por Dios como un intento a indagarlo, pero sobre todo una invitación a conocerle. Cuando estudiamos debidamente las disciplinas que componen el estudio de la Teología (hamartiologia, soteriologia, pneumatologia, eclesiologia, cristologia, antropología, y escatología), la transformación del individuo es inevitable. Es imposible adentrarnos a escrituras tan sagradas sin experimentar un efecto lanzado como proyectil a nuestros espíritus.
La importancia de estudiar la teología recae en nuestro innato deseo de conocer a nuestro creador, por consecuente conocernos a nosotros mismos. Si continentes enteros han sido transformados, ha sido sólo por la palabra de Dios. Si prodigios y milagros se han llevado acabo, ha sido por el decreto de la palabra de Dios. Los eventos más grandiosos de la historia humana se encuentran exclusivamente en la palabra de Dios. Y finalmente, la cúspide de la teología se experimenta cuando el corazón humano es transformado.
Algunos de nuestros graduandos serán llamados a campos misioneros, otros a hospitales, centros de rehabilitación, al evangelismo urbano o global, o quizás al pastorado. Cuál sea el llamado que Dios indique a sus vidas, nuestra responsabilidad es presentar una teología sana, pura, profunda, y sobre todo santa. Cómo Universidad Teologica, ese seguirá siendo nuestro compromiso hacia el estudiantado que Dios ha delegado a nuestro cargo.
Es nuestra oración que la Teología continué transformando sus vidas, por consecuente ustedes puedan afrontar y obtener la victoria sobre los retos de la iglesia y de la sociedad del siglo 21.
Dr. Adrián Najera
Dayspring Theological University